Fabiana Imola · Mujeres Concretas, poesía de la abstracción · Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino
Fabiana Imola forma parte de la exposición colectiva Mujeres concretas, poesía de la abstracción en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino.
En las últimas décadas, nuevas perspectivas teóricas fundamentadas en el feminismo han revisado el rol de las mujeres en la historia del arte interpelando el canon que afectó su legitimidad y circulación. En ese sentido, esta breve exposición nos ha permitido explorar historias extensas: historias de mujeres artistas, historias de reconocimiento e invisibilidad, historias sobre diferentes maneras de transitar la abstracción.
La gestualidad, la liberación del color, la síntesis, el despojo o la espiritualidad fueron algunos de los caminos que permitieron a las artistas consideradas hoy históricas –activas en los 50, 60,70 y 80s– desviarse del rigor de los programas, abrir camino hacia una nueva sensibilidad e insinuar otras revelaciones sobre el arte que desde los márgenes vulneraron las jerarquías. Todas crearon lenguajes personalísimos, algunas fueron reconocidas contemporáneamente con premios y participaciones en exposiciones oficiales en el extranjero y otras perseveraron en la limitada circulación que tuvo su obra. Sólo dos de estas mujeres vieron ingresar sus pinturas a la colección a través de premios adquisición, las demás llegaron gracias a donaciones de las mismas artistas, sus familias o la férrea acción de Julio Payró a través del Fondo Nacional de las Artes, quien construyó una próspera red de voluntades –artistas, galeristas, mecenas y Estado– que permitió acercar a los museos la producción de estas promesas modernas. Este conjunto obliga a reflexionar sobre la posterior musealización de estas piezas y sobre cómo han sido inscriptas o negadas a la historia, vale el ejemplo de Mis Montañas de Leonor Vassena destinada hasta hace unas pocas semanas a la parálisis de los depósitos.
El conjunto de obras situadas entre la segunda mitad de los noventa y principios de los dos mil pertenece a una comunidad de artistas que vieron en la tradición de la abstracción una zona opacada por los relatos validatorios de su contemporaneidad. La escena de la que algunas fueron gestoras y otras deudoras, tuvo como núcleo gravitacional la acción del curador Jorge Gumier Maier, artista, periodista y activista gay en la Galería del Rojas (Buenos Aires, 1989-1997). El Rojas delineó una estética que marcó el arte de los noventa en su gusto por lo menor, la restitución del juego, la sensualidad de los materiales y el color, que se entretejió con la emergencia de los debates sobre la cuestión de género. Atentas a estas efervescencias Magdalena Jitrik y Graciela Hasper organizaron una exposición focalizada en el trabajo de mujeres artistas contemporáneas que titularon Juego de damas. Con curaduría de Adriana Lauría se llevó a cabo precisamente en el Museo Castagnino en 1995, donde encontraron resonancia institucional para este gesto visibilizatorio. La abstracción se cruzó con procedimientos fuertemente arraigados en lo artesanal y se construyó sobre acciones lentas, puras y acumulables: una irreverencia que supo ocultarse detrás de esa domesticidad tan familiar para animarse a entrar en las filas de lo universal.
La exhibición y puesta en valor de todo el conjunto desafían a una lectura renovada de los rumbos y derivaciones de la abstracción hasta nuestros días, pero también a un amable y pausado recorrido por cada una de las historias que estas artistas inspiran.
ARTISTAS
Elba Bairon
Lia Martha Baumann
Marta Bugnone
Carolina Cerverizzo
Raquel Forner
Karina Granieri
Graciela Hasper
Fabiana Imola
Magdalena Jitrik
Silvana Lacarra
Michelle Marx
Marta Minujín
Andrea Ostera
Anita Payró
Marta Puebla
Elizabet Sánchez
María Suardi
Leonor Vassena
Yente (Eugenia Crenovich)